Nos han regalado unas sandías de secano para guardar las semillas para el año próximo... Hemos abierto una y es impresionante: ¿cómo una simiente echada en el suelo arado, en febrero, y sin volver a atenderla, después de todo el verano, es capaz de dar frutos en donde ha almacenado tal cantidad de agua y azúcares?
Se llaman piporros porque las semillas son muy grandes. Las hay de carne rosa o amarilla y de formas esféricas o amelonadas.
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