Con la excusa de plantar las patatas, nos hemos venido a pasar un día de campo...
Los caballones de las patatas llevan preparados desde los comienzos del huerto. Al separar la paja encontramos el cartón casi descompuesto, formando una película babosa encima de las tierra, perfecto alimento para las lombrices. La tierra, debajo del cartón, está muy húmeda y suelta.
Los peques sentados sobre la paja en el huerto esperando que empiece la plantación.
Es una tarea que podemos realizar todos y disfrutar de ello.
Manolo necesita seguir la cuerda para... finalmente ponerlas a su libre albedrío...
Insisto, los niños sobre la paja en el huerto... que no es igual que los niños sobre la tierra en el huerto... si no, que se lo pregunten a la lavadora.
Con una caña de 30cm vamos señalando los golpes.
Abrimos la paja, quitamos un trocito de cartón, ponemos la patata en contacto con el suelo. Y cubrimos otra vez con paja.
La línea del centro es algo más costoso de poner, hay que intentar no pisar o apoyarse en el caballón.
En poco tiempo tenemos la tarea hecha y "tocan" a cervecitas...
Esto es lo mejor del día...
No hay comentarios:
Publicar un comentario